Soplo….danzando en la calle

17 05 2009

En Puerto Rico el arte del performance, el arte público y/o el arte callejero no es algo que haya cogido mucho vuelo. Bueno, ni si quiera contamos con los músicos tocando algún instrumento en alguna esquina como es costumbre en muchas ciudades, y esto es sólo la versión más light del performance callejero.

Aquí lo público causa problemas. Ni las aceras se usan, más bien parecen estar de adorno. Todo transita por las calles, siempre hay un lugar a donde ir, pocas veces podemos simplemente estar, disfrutar del paisaje, ver la playa, tomarnos el tiempo de mirar el espacio en el que vivimos y realmenete interactuar con él. El colectivo Soplo, dirigido por la coreógrafa y bailarina Ñequi González  es uno de los pocos que nos lleva a esta reflexión, se dedican a hacer intervenciones en el espacio público a través de la danza.

Hoy El Nuevo Día públicó una nota al respecto que me parece les representa bastante bien. Como a veces somos rápidos para criticar pero lentos para reconocer cuando se hace el trabajo bien y ya par de veces ese periódico ha cogido cantazos en este blog, he decidido republicar parte de ese artículo que francamente me sorprendió hubieran publicado. Enhora buena por ellos. Aquí va.


Arte Callejero

Por Damaris Hernández Mercado

Al verlos algunos se asombran, otros los entienden y hay quienes piensan que se trata de un grupo de locos, “poseídos por algún demonio”. Así suelen ser las primeras reacciones de los espectadores del colectivo artístico Soplo.

Hace dos años, un grupo de jóvenes y adultos dedicados al arte espontáneo callejero se dieron a la tarea de retomar los espacios públicos y cotidianos como escenario para presentaciones improvisadas, que incorporan la danza contemporánea, la experimental y el teatro.

“En Puerto Rico hay muchos lugares, pero no se usan porque la gente no camina, ya que estamos acostumbrados a la vida en el auto. Eso nos diferencia de otros países de Latinoamérica y Europa; eso hace que perdamos contacto con la cotidianidad. De ahí es que surge el colectivo, para aprovechar esos espacios y fomentar el arte en las calles” sostuvo Ñequi González, la organizadora del grupo, integrado por unos 40 miembros.

A diferencia del teatro, en sus presentaciones apenas existen coreografías, ensayos ni libretos. Tampoco se requiere una formación en danza ni hay que dominar la técnica del ballet. Sí se necesitan habilidades para desarrollar un trabajo más contemporáneo y abstracto, a través de movimientos corporales.

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Lo urbano como estética: Berlín y su sinfonía de peculiar ciudad

10 01 2008

interactuando by diana sotoHace muchos años cuando el cine todavia no estaba «potty trained» y experimentaba con todo en busqueda de una identidad surgió una de las películas seminales del cine experimental: Berlin, sinfonía de una gran ciudad. Unos cuantos años han pasado y el pasado glorioso de negativos alemanes cargados de Metropolis y Nostradamus se ha visto reducido a una producción bastante insignificante en el panorama mundial, pero Berlín permanece ahí: resonando en los ecos de la memoria como una ciudad de leyenda. Destruida y redestruida sigue negándose a ceder la arrogancia capital y si bien no me atrevería a llamarla un ave fenix (alguna dignidad todavía me queda respecto a los clichés), no se le puede negar el talante y deseo de innovación que hay que tener para hacer de la palabra renacer un gerundio inseparable de su nombre.

Y es que desde la caida del Muro, Berlín siempre ha estado renaciendo. Curiosamente elegió unas formas muy distintas basadas en la estética de lo urbano en vez de la galantería monumental de las k.w.memorial by diana sotocapitales tradicionales. Su receta no fueron plazas a lo romano, monumentos a lo Washington DC o parques y callejones románticos a lo francés. Berlín optó por el lado oscuro: buscó el grafiti y la instalación por encima de la pintura y las esculturas botando agua cristalina entre cachetes regordetes. Se negó a las plazas enormes que tanto de facistas pueden tener en su grandeza ordenada y pulida de blanco que no da espacio a nada más por que es «feo». Se refugió en la discordia de tener recuerdos materiales de batallas perdidas por todos lados, como si supiera que la memoria, por esencia, es fragmentada, a medida que es un constructo. Por tanto, tomaron El Muro y convocaron artistas de todo el mundo para que contaran su historia forma de graffitis a lo largo de este. Al sol de hoy existe no solo la East Side Gallery con los 1316 metros de obra al aire libre con lo que quedo del muro sino que incluso algunos pedazos de quedan incurstados vestidos de spray multicolor rn el mismo medio de la zona economica. Por su parte, a la bombardeada Kaiser Wilhelm Memorial Church no la tiraron abajo y volvieron a hacer bajo sello de «copia leal», sino que la fragmentaron aún más: le dejaron sólo su campanario destrozado. Pero acorazado por dos nuevos edificios que traigan la modernidad de una Alemania fuerte y renovada sin olvidar su pasado filtrado de angustias militares.

Entonces si esta actitud de optar por lo fragmentado y lo tenebroso del pasado como esencial al renacimiento de Berlin es parte esencial de la política pública con respecto a la estética citadina, no es de estrañar que medios más alternativos como el graffiti tengan una vida bastante prolífica en estos lares. Por todas partes los edificios se visten de colores y argumentos visuales tal cuales enredaderas en casa coloniales del sur de estados Unidos. Y mientras tanto Berlin sigue hablando: mostrando lo feo sin complejos pero sin olvidarse de lo estetico.Desenmascarar by diana soto

¿Tapa Bocas?

la vaca rosa by diana sotodes(A)nudar by diana sotomcworld by diana soto

Fotos por: Diana Soto De Jesús