Quintas Fiestas Coreografícas: celebrando 10 años de Hincapié

25 03 2009
Hincapié en "Humano-Posthumano"

Hincapié en "Humano-Posthumano"

Hincapié, grupo de danza moderna y experimental dirigido por la coreógrafa Petra Bravo (reconocida por ser una, sino la pieza clave en impulsar la danza moderna en Puerto Rico), se estará presentando esta semana para celebrar una década de creación artística. El colectivo, compuesto por estudiantes y profesionales de danza  se ha destacado por ofrecer una danza que trasciende cánones y constantemente busca romper patrones para innovar y encontrar nuevas formas de comunicar. Hincapié tiene también un dimensión social, con frecuencia sus piezas comentan sobres temas claves (muchas veces tabús) desde la homosexualidad hasta la política, desde la pobreza hasta el surgimiento de los ciberpunks.

Para celebrar el milagro de haber sobrevivido por diez años con practicamente ningún respaldo instucional en este país donde hablar de política cultural hacia la danza es como hablar de fantasmas y ovnis, tema exotérico, cosa de locos, Hincapié ha reunido a grandes artistas nacionales quienes a través de los años han colaborado con la agrupación, como Maritza Pérez, directora del grupo de teatro de calle  Jóvenes del 98 y Viveca Vázquez, coreógrafa reconocida por ser la principal gestora de la danza experimental en Puerto Rico. También Hincapié ha invitado a jóvenes artistas como José «Pepe» Álvarez, quien recientemente se presentó en el teatro Francisco Arriví, y Anamaría Amador, quien regresa de la ciudad de Nueva York donde hizo una maestría en danza en Tisch School of the Arts, de New York University. Ambos coreógrafos fueron miembros de Hincapié en sus inicios.

El show contará con vídeo, música en vivo, flamenco, danza moderna, danza experimental, teatro y performance.

¿Cuándo?

Miércoles 25, Jueves 26 y Viernes 27 a las 8pm, con una función especial el jueves 26 a la 1pm

¿Dónde?

Teatro de la Universidad de Puerto Rico

¿Cuánto?

Se solicita un donativo de $5 si se es estudiante, $10 para público general.





Breve historia de la danza moderna/experimental en Puerto Rico

9 01 2009

 Según cuentan los historiadores, los setenta fueron una época de cambios. Y no sólo para los hippies en Estados Unidos, en otros países este malestar por la cultura también fue experimentado. En Puerto Rico, entre muchas otras cosas, significó el nacimiento de la danza moderna.

Y es que en esa década llegaron a Puerto Rico los bailarines Ramón Segarra y Petra Bravo, quienes crearon por primera vez un espacio para la danza moderna a través de la compañía Ballet Puertorriqueño. Si bien en esta compañía este nicho era compartido con el ballet, ya que sus fundadores y líderes tenían una formación clásica, su aportación fue importante. Puesto a que en tres años logró  “desempolvar y flexibilizar el ambiente dancístico” según indica Susan Homar, probablemente la principal estudiosa académica de la danza en Puerto Rico. Estos inicios pueden parecer algo tardíos cuando se considera que Martha Graham ya estaba presentando trabajos a finales de los treinta. Pero es importante recordar que en Puerto Rico la danza profesional per se (entiéndase la posibilidad de vivir económicamente a partir de este quehacer exclusivamente) no surge hasta 1954 con la Fundación de Ballets de San Juan.

estudiantes de P. Bravo en el maratón de La Iliada

estudiantes de Petra Bravo en el maratón de La Iliada

Mas, no fue hasta 1979 con el nacimiento de Pisotón que realmente se afianza el género en Puerto Rico. Esta compañía, de la que Bravo es cofundadora, y en la que participaron otras luminarias de la danza moderna/experimental en Puerto Rico como Viveca Vazquez, Awilda Sterling y Gloria Llompart, duró ocho años.

En esta casi década se integraron en momentos otros artistas que no necesariamente tenían un trasfondo en danza como el músico Jorge Arce y la arquitecta Myriam Bobadilla, reflejando así la nueva visión de la danza que van a abordar y explorar, al punto de retar sus límites y lo que se define como danza. Intención de reto que iba desde los bailes en sí mismo, hasta el lugar donde se presentaban como plazas y café teatros, que quizás no parecen espacios muy extraños en la actualidad, pero que en el momento rompieron con la idea tradicional de la danza limitada a un teatro o un salón formal.  

Luego de esto cada quien ha seguido trabajando por su cuenta, aunque son constante las colaboraciones. Por su parte, Bravo formó Danza Brava, y luego de que ésta se disolviera surge Hincapié, un colectivo de estudiantes y profesionales con el que sigue trabajando al día de hoy. También es la responsable de la creación de las Fiestas Coreográficas, que desde hace cuatro años se presentan en la Universidad de Puerto Rico. En éstas se les da un espacio a los estudiantes de exponer sus trabajos al lado de profesionales siendo todo un encuentro que sirve de desarrollo tanto para el público que se expone a ver nuevas cosas, como para los coreógrafos que tienen un espacio para interactuar y aprender. Además, desde el 1998 Bravo está a cargo de una gran parte de cursos de danza en la Universidad de Puerto Rico, por lo que tanto por su trabajo constante en compañías, como por la creación de espacios para el desarrollo y exposición de estudiantes de danza, ha terminado siendo una de las fuerzas motrices de este género en Puerto Rico. Razón por la cual no es de extrañar que ya se le haya hecho un homenaje en 1996, RetoPetrActiva.  

"El cuerpo emigrado" de V. Vázquez

"Mascando inglés" de Viveca Vázquez en la actividad "El cuerpo emigrado"

 

Por su parte, Viveca Vázquez, quien probablemente es la coreógrafa que más ha trabajado la danza experimental en Puerto Rico, también ha creado talleres propios como Taller de Otra Cosa. A partir de éste han salido piezas como “Maroma”, una interpretación libre de La Ilíada, La Odisea y La Envida que utiliza la danza, el teatro y el vídeo como recursos.

Esta convergencia mediática es algo común en el trabajo de la danza moderna y/o experimental que se ha realizado en Puerto Rico según Susan Homar. Pues a pesar de que existen diferencias entre las principales exponentes (Bravo tiene una base clásica, Sterling de bailes afroantillanos, etc.) existe “una tendencia a la acumulación y la densidad semiótica”. Esta abundancia de signos y significados, manifestada en parte por las tendencias multimedia, proviene de una necesidad a no sólo bailar algo sino también comentar algo.

 

 En ese sentido, independientemente de que los acercamientos sean abstractos o más explícitos, hay una preferencia en las coreógrafas por abordar lo político del (y desde) el arte, o como dice Maritza Pérez de una de sus colegas “Petra se mete en la política del vivir cotidiano”. Políticas que pueden ir desde exploraciones sobre las relaciones hombre-mujer y lo que los define, hasta otros asuntos de identidad como: el decaimiento cultural en “Vejigante Decrepito o la isla que patina” (2002) de Awilda Sterling, la condición humana ante los desarrollos tecnológicos en las piezas bailadas de Petra Bravo en “Humano/PostHumano” (2007) y el emigrante en «Mascando inglés» (presentado originalmente en 1988 y luego en 2007) en el texto en movimiento de Viveca Vázquez. 

 De forma que la danza moderna/experimental ha logrado sostener su presencia desde esas primeras pisotadas en los setenta. Aún más, cabe mencionar que goza de bastante popularidad en estos momentos, por ejemplo, es común encontrar clases de danza moderna en todo tipo de academias, incluso las que solían especializarce en vertientes más comerciales como el hip hop y el jazz.  También desde hace ya diez años existe una compañía profesional de danza moderna con un elenco constante: Andanza, dirigida y creada por Lolita Villanúa. Ésta, no sólo cuenta con una escuela sino que se presenta constantemente dentro y fuera del País. Y si bien no tiene el toque más experimental de otras coreógrafas como Vázquez y Bravo, es un importante exponente del género y quizás el más visible de todos. También se ha vuelto muy popular integrar la danza moderna con el teatro, volviéndose pieza clave de performeras como Teresa Hernández o Rosa Lina Lima, entre otros. Por lo que si existe un momento de auge en la historia de la danza moderna en Puerto Rico, muy probablemente es ahora.

 

 Vídeo de Hincapié en «Cuerpos Combinados»

 

 

 

 





«¿Bailando el género?», el humor y la danza experimental

28 11 2008

Recientemente se presentó “¿Bailando el género?”, un trabajo que contó con la colaboración de la coreógrafa radicada en Nueva York, Sally Silvers. Esto como parte del curso “Danza, teatro y género” de nuestra coreógrafa de danza exprimental criolla, Viveca Vázquez, que forma parte del programa de estudios interdisciplinarios de la UPR. Y aunque ya redacté una nota al respecto en el diario Diálogo Digital, por causa de la “objetividad periodística” me he quedado con las ganas de hacer par de comentarios en torno a la pieza. En particular el uso del humor.

 

Contrario a otros exponentes de la danza experimental y el mundillo de lo que se podría denominar como la “danza alternativa”, Silvers no le huye al humor como herramienta para provocar una reacción. Ser comprometido con su trabajo o promover la deconstrucción puede ser un “trabajo serio”, pero su manifestación no tiene porque serla también y mucho menos tiene que sacrificarse lo juglaresco del día a día en el altar de la “rebeldía” o de lo que se define como “rebelde” y “antinormativo”. Y es entonces cuando aparece Silvers a inundarnos de imágenes absurdas (y cómicas) de nuestra cotidianidad: “enfermitos sexuales”, seres primitivos que parecen gorilas desquiciados (no me van a decir que no se tropiezan con un verdadero neandertal al menos cada tres días) y estatuas estilo Misses del Universo posando en poses bien “fabulous!”, para citar a las chicas de Sex and the City que de seguro entienden mejor que nadie la idea de performar el género y ejecutar su baile.

 

Otro ejemplo del uso de la ironía como estrategia del baile fue el inicio del espectáculo. Silvers entró sola, como era de esperar para la artista invitada, la extranjera… vale, la estrella de la noche. Y luego de empezar un baile típico de la danza experimental con sus movimientos no facilmente decodificables, irumpe el colmo de lo decodificable: una musiquita de jíbaros más boricuas que el vendedor de la lotería de la esquina. Música común, local y quizás hasta menospreciada que acompañaron los gestos a veces solemnes, a veces salvajes y muchas otras, jueguetones o hasta semi burlones, de la Silvers. Nada, que no es frecuente, al menos en mi caso, ir a ver una presentación de danza experimental y uno sentir no sólo que aprendió o que alguien le dio una lección sobre lo que debe ser o no la danza, sino que genuinamente se disfruta de la experiencia. ¿Quién dijo que el entretenimiento es terreno exclusivo de lo «pop» y lo «vendido» o «comercial»?

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Sally Silvers hace algunos añitos atrás, aunque creánme, todavía le queda esa flexibilidad.





Viveca one more vez… Presentando: “El cuerpo emigrado”

18 11 2007

 Viveca Vazquez, l’enfant terrible de la danza puertorriqueña regresó otra vez a las tablas esta semana para re-presentar «Mascando inglés», montada originalmente en el 1988 y vuelta a montar hoy para la actividad «El cuerpo emigrado» .

plena-twisted.jpgEn el principio, fue la espera. Y por más de una hora, porque para ponerlo en las palabras de la coordinadora de la actividad (alguna profesora cuyo nombre no recuerdo) “esto es una pieza sobre la emigración y ustedes saben que a veces hay inconvenientes y el avión no puede despeguar, pues, en esas estamos…esperando a que el avión despegue”. Después Viveca aclaró que los problemas no eran de aviones o aduanas sino despites… se le había quedado la música.

Pero vale, a lo que vinimos, Vázquez tiene fama de ser la coreográfa más experimental en Puerto Rico, habiendo sido clasificada por Susan Homar (nuestra «resident expert in dance») como ‘la más “rara” de las coreógrafas’ de danza moderna que trabajan en la Isla. Y como la reputación no se aguanta la pieza comenzó obligando a los espectadores a darle la espalda al escenario para poder ver lo que estaba pasando. La profesora sin nombre señaló este elemento como un ejemplo de lo que hace a Vázquez toda una rebelde, entendiendo que rebelde en la IUPI es igual a original y «cool» en lo que al mundillo alternativo se refiere. Y sí, estubo «cool» que empezara opuesto a lo esperado tradicionalmente, pero ahí el detalle está en que el público que va a ver a Viveca Vázquez es un público ya enterado en los anticódigos de lo experimental y el performance art en general (con excepción de los prepitas de Huma que van obligados a hacer reseñas). Entonces esto no resulta particularmente sorprendente, por el contrario es la norma, y llego a pensar que ya hay todo un handbook de lo alternativo-intelectual: harás algo fuera del excenario, te verás feo y harás referencia a Foucault o Lacán.

Y ese fue más o menos mi «feeling» a través de toda la presentación: era un esfuerzo constante por romper normas estéticas, pero honestamente esto puede resultar tan aburrido como siempre seguir los cánones que dicen que un esplit es lindo y nunca debes darle la espalda al público. Así que tuvo sus momentos muy chéveres que realmente planteaban conflictos tanto estéticos como éticos en torno a la inmigración: la aislación, el movimiento frenético, el deseo de pertenecer pero no poder porque siempre eres el otro, etc. Pero quizás pudo haber sido más que momentos si flexibilizamos un poco la antiregla tanto como la regla.

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Fotos: Diana Soto De Jesús